sábado, 18 de marzo de 2017

Dejo atrás la página de nuestro amor.


Te perdoné una, dos y hasta tres errores fatales, que en su momento  no pensé que lo fueran, o quizás fueron más grandes mis ganas de estar contigo que las fallas que cometiste.

Pero así con todas ellas te acepté, una y otra vez, y aunque sabía que lo volverías hacer, me arriesgue por días de felicidad, que nunca pasaron a ser más de eso, lamentablemente mis ganas de que eso cambiara nunca fallecieron.
Pero todo llegó a su máxima expresión, y ser la legal por momentos me aburrió, tener que llorarte cada día me cansó, y aceptar que me tenía que alejar dolió.

Y dolió más de lo que te dejé pensar, y lo que le demostré a los demás, porque algo que si es cierto, es que nadie debe enterarse cuánto dolor ocultas en tu alma, que es lo que piensas en la madrugada, o que escuchas las canciones que te dedicaba.

Cada día era un sufrimiento interminables, y cada vez más deseaba que volvieras por esta vez para quedarte, y era mi petición para todos mis ángeles, pero ni ellos pudieron hacer cumplir ese sueño, que yo sabía que no sería mi realidad.

Me cansé de ser esa que siempre estaba ahí para ti, esperarte siempre en el mismo lugar,  tirar todo por ti cada vez que se te ocurría volver, vivir cada día pensando si era ese el momento en que volverías, y que solo volvieras cuando sabias que estaba en riesgo tu lugar porque había alguien más.
Me cansé de darlo todo cada vez más, y que no apreciaras nada en cada oportunidad, lastima me dio verme cerrarme las puertas cada vez que volvías, y como quedaba al verte que te ibas.

Decidí pasar la página, y decirte adiós una vez más pero esta vez sin oportunidad de regreso, para tomarme mi apreciado comienzo, y darle una segunda oportunidad al amor con alguien más en el lugar, sin negarme a la oportunidad de ser amada de verdad.